Página 12 04 de enero de 2019
La nueva
modalidad coercitiva de Edesur
Del tarifazo al Veraz
Clientes de
la distribuidora de energía comenzaron a recibir intimaciones de la consultora
de riesgo crediticio por haberse atrasado en el pago de sus facturas. "Es
un medio de coacción, una medida de presión sin fundamentos”, plantean
especialistas en defensa del consumidor sobre la metodología que recae con más
fuerza en los sectores más pobres.
Por Adrian Figueroa Diaz
Las
privatizadas de servicios públicos no reparan en artimañas para que los
usuarios no tengan más salida que pagar los tarifazos. A la inusitada modalidad
del pago en cuotas del gas se le sumó otra aún más insólita: si no pagás, caés
en el Veraz. Este es el recurso que encontró Edesur para intimar a los clientes
que no pueden afrontar el pago de una prestación declarada como “servicio
esencial”, es decir que debiera garantizarse por todas las vías. Especialistas
en defensa del consumidor califican a la nueva metodología como “un medio de
coacción” que recae con más fuerza en los sectores más pobres. La empresa lo
defiende como “legal”.
Uno de los
casos que despertó esta novedad es el de Claudia O., vecina del Parish
Robertson, un barrio de bajos recursos de Esteban Echeverría. El mes pasado
recibió una carta de la consultora de riesgo crediticio que la notificaba de
que “nuestro cliente Edesur” le había solicitado que se le comunicara la deuda
por la prestación y los plazos y modalidades para pagarla. Caso contrario, el
paso siguiente sería la inclusión de su nombre en el Veraz, y el posterior
sería el corte del servicio.
“La carta no
vino con la boleta de Edesur, que nunca me mandó una intimación. Antes pagaba
todo bien, pero desde que entró este presidente (por Mauricio Macri) y empezó
todo este quilombo, es imposible pagar”, contó Claudia a Página/12. Ella admite
la deuda. Es más, reconoce que 2035 pesos “no es mucho”, pero asegura que
“primero hay que mantener la casa”. Tiene 50 años, es trabajadora vecinal
voluntaria -por lo que obtiene una tarjeta social del Plan Vida-, tiene siete
hijos pero vive con dos, más un nieto y el marido que, “como quedó sin trabajo,
hace changas picando grasa de animales y vendiéndola como cebo”.
Como se
sabe, en la lista del Veraz están incluidos los datos de personas que alguna
vez estuvieron en situación de morosidad, y su aparición allí las deja en
situación de sospecha para la toma de algún crédito. Edesur reconoció a este
diario que “hace pocos días se empezó a usar esta modalidad”. Primero se informa
al cliente sobre la deuda, luego se le propone la cancelación y, en caso de que
no responda ni adhiera al plan de pago, pasados los tres meses de esa no
respuesta Veraz envía esa carta por indicación de la prestataria. “Luego, el
cliente tiene 15 días para comenzar a regularizar su situación, y si eso no
ocurre quedan incluidos en el listado del Veraz”, confirmó un vocero de la
compañía.
El caso
sorprendió hasta al titular de Consumidores Libre, Héctor Polino, quien en
diálogo con Página/12 calificó a esta nueva práctica como “una actitud
claramente abusiva de la empresa, porque coloca al usuario en el Veraz es un
doble castigo: lo priva del servicio y también lo priva de obtener créditos en
el futuro”.
Al parecer
no habría ninguna disposición que se refiera al tema. Sí hay antecedentes de
esa metodología por parte de las compañías de telefonía móvil que, a diferencia
de la electricidad, no se trata de un servicio público esencial incluido en la
ley 25.250. Por este motivo, Polino consideró que esta nueva práctica demuestra
también “la falta de control del Estado” hacia las compañías eléctricas “que se
atreven avanzar de esta manera en contra de los derechos de los consumidores”.
Claudia dice
que no le importa entrar en el Veraz porque “desde que está este Gobierno dejé
de comprar en cuotas porque siempre tuve miedo de dejar deudas”. Pero “más allá
de que no pueda sacar un crédito, lo que también preocupa es que pueda quedar
sin la energía que es un derecho humano”, agregó Rosario Rossetti, directora
general de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad de Esteban Echeverría, que
tomó intervención en el caso.
“Hicimos la
presentación en el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) para que
tenga intervención porque el caso tiene aparejado una posibilidad de corte del
servicio esencial”, explicó a este diario la funcionaria, quien además reveló
que en el distrito se registró al menos una decena de casos como el de Claudia.
Rossetti aseguró que este nuevo sistema de intimaciones “va a impactar más en
los hogares de menores recursos” que no pueden afrontar los tarifazos.
No obstante
la legalidad o no de que una concesionaria recurra a una empresa privada para
dar un ultimátum a sus clientes, lo que estos casos revelan es el carácter
sancionatorio que hay detrás. En este sentido, Polino criticó que “el hecho de
que a un usuario lo pongan en el Veraz es un medio de coacción, una medida de
presión sin fundamentos”.
Rossito, por
su parte, coincidió en que la modalidad se trata de “una medida de coerción” y
aseguró que la comuna acompañará las gestiones de los vecinos afectados.
Edesur, en tanto, rechazó esas consideraciones y sostuvo que la modalidad “es
una vía de comunicación legal para llegar a un acuerdo de pago” producto de una
relación contractual entre el cliente y la empresa.
Claudia
cuenta que en su barrio hay “muchos vecinos que recibieron esa carta”. Algunos,
agrega, “deben hasta 6 mil pesos” pero no hicieron ningún reclamo. “Para qué
-se pregunta-, si ni en la empresa ni en el ENRE nos van a dar bolilla. Te
hacen un plan de pago y mientras pagás te llega la otra factura que va sumando,
sumando y sumando.” De lo que está segura, añade, es de que ahora no puede
afrontar la deuda y cree que “mientras esté este Presidente, menos la vamos a
poder pagar”. “Así que si quieren cortarme la luz, que me la corten -concluye-.
Y si me quieren poner en el Veraz, que me pongan; si ni zapatillas para los
chicos puedo comprar.”