Los precios de la carne, las frutas y las verduras tuvieron un fuerte incremento durante las últimas semanas. Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, denuncia los aumentos y exige medidas. La naranja aumentó 76%, la acelga 29% y el asado 13% en la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien aún no se conocen los datos oficiales de inflación de marzo, especialistas y asociaciones que relevan en forma continua la evolución de precios de la economía argentina dan por sentada una fuerte suba encabezada por el rubro alimentos. Los precios de la carne, las frutas y las verduras no lograron ser controlados a lo largo de la cuarentena ni por el programa Precios Cuidados ni por las inspecciones.El Índice de Precios On Line de Bahía Blanca arrojó la primera piedra casi una semana atrás, cuando explicó que la tendencia al alza mensual en alimentos y bebidas -por encima del 4% en dicha localidad- «puede deberse a que las superficies comerciales relevadas ya habrían ajustado precios ante el alza en la demanda que se venía». Luego la consultora Elypsis sostuvo que las carnes se dispararon un 4% en marzo, mientras que frutas y verduras lo hicieron en el orden del 6 y 7%, respectivamente.
En cuanto a la Ciudad de Buenos Aires, la ONG Consumidores Libres efectúa desde hace más de dos décadas un relevamiento de precios de 38 productos de la Canasta Básica de Alimentos en los principales supermercados y negocios barriales. Si bien el último registro todavía no se dio a conocer, su titular, Héctor Polino, anticipó a El Grito del Sur algunas de las subas registradas a lo largo del último mes: naranja (76%), acelga (29%), tomate perita (15,23%), azúcar Ledesma (14,67%), asado (13%), cebolla (11,23%), falda (10,26%), huevos de color (10%), bola de lomo (9,63%), papa negra (8,33%), fideos Matarazzo 500 gramos (7,2%), entre otros productos analizados.
«En los barrios populares la situación es similar. Los comercios de proximidad, las verdulerías y carnicerías están remarcando fuertemente el precio de esos productos que venden», agregó Héctor Polino. Cabe destacar que el bloque oficialista en la Cámara de Diputados empezó a trabajar en la posibilidad de presentar un proyecto de ley para poner un límite a la rentabilidad de los supermercados e hipermercados, que sería fijando en un 4% el margen de ganancia. Una iniciativa de este tipo podría significar un golpe a las maniobras especulativas de los grandes formadores de precios.